Asúmelo, tu web hace tiempo que no te seduce. Miras los resultados que te da y ves que no evoluciona nada, estás estancado. Es el momento de cambiar pero hay motivos para no hacerlo. De hecho, hay más de 11 razones por las que deberías rediseñar tu web, por eso hemos querido juntarlos todos y comentarlos para tu tranquilidad. Nada es para tanto si cuentas con la experiencia necesaria, y si no tienes esto último, echa un ojo a nuestros consejos. ¡Empezamos!
Índice de contenidos
Las claves a tener en cuenta al rediseñar tu web:
Meses de trabajo y de retrasos
Una web es algo complejo, donde se combinan los problemas del diseño gráfico, la programación, la optimización y la comprensión. Es normal que haya cambios y más cambios hasta dar con el resultado deseado, pero hay una forma que puede ahorrarte mucho mucho tiempo:
TIP #1: Analiza y aplica
Cuando algo no te encaje de una web, en lugar de hundirte en la duda, busca. Busca webs de tu competencia, de tu sector, de tu país… busca aunque no tenga nada que ver, nunca se sabe dónde vas a encontrar ese contenido tal y como tú lo tienes en la cabeza… y cuando lo tengas, ponlo en tu web. Y no te quedes en tu país, busca tu competencia americana, aprenderás de la fuente original del diseño web y marketing online. Es uno de los consejos más básicos del rediseño web.

No te entiendes con los diseñadores porque los diseñadores no te entienden a ti
Ser diseñador es mucho más complicado en este país que otros, porque el diseño está muy devaluado, sobre todo en empresas medianas y pequeñas. Por eso, el diseñador tiene el deber de trabajar y al mismo tiempo enseñarte lo que sabe para que, como cliente, puedas tomar una decisión bien justificada. Si no te entiendes con tu diseñador….
TIP 2: El saber no ocupa lugar
Nunca es tarde para aprender algo útil, y como empresario, ser capaz de evaluar la imagen de tu empresa en cualquier contexto forma parte de tus obligaciones. No quieres dejar en manos de otro algo tan importante como esto, por eso lo mejor es queen lugar de imponer tu opinión, pidas explicaciones claras y convincentes a tu diseñador. Ésta es la única forma de que os entendáis.

No sabes por qué, pero aunque hagan todo lo que pides, la web de tu competencia sigue siendo mejor
Tu web no te convence y a falta de propuestas de mejora, te das un paseo por la web de tu competencia. No sabes como lo hacen, pero ellos siempre parecen estar por encima, lo cual es frustrante, dada la cantidad de recursos que has dedicado a la tuya. Piensas para ti “¿Qué estoy haciendo mal?”
TIP 3: El arte de implementar
Hay veces que pedir lo que tiene tu competencia no tiene por qué funcionar. Todas las funcionalidades de una web (formularios, pop-ups, sliders…) son compatibles con cualquier web, pero tiene que haber un proceso de personalización antes de incorporarlas. Tienes que pedir que todas las herramientas respondan a necesidades concretas del proyecto, no vale tener 3 o 4 sliders como se tienen 3 o 4 latas de Coca-Cola, por si falta. En web, lo que sobra, estorba.

Los formularios no funcionan
Un formulario roto es de las peores cosas que te puede pasar, porque es difícil de detectar y cuando se detecta, ya ha causado el daño (a saber cuanta gente quería tus servicios y no pudo pedirlos). Los formularios son la piedra angular de una web comercial, siempre deben estar operativos y deben ser fácilmente editables.
TIP 4: Juega con tu web
Probar formularios cada cierto tiempo es una buena práctica para evitar el drama de que se rompan, además, es una buena forma de coger ideas para mejorarlos. Como usuarios que somos de decenas de webs, siempre estamos rellenando formularios (incluso formularios que no parecen formularios). Quién sabe si el mes que viene, cuando pruebes tus formularios, puedes descubrir una nueva forma de presentarlos, diseñarlos o hacerlos funcionar. También debes tener presente que los formularios externos a tu web muchas veces tienen muchas trabas para ser editados, así que sé paciente con tu diseñador web.

El teléfono de la web está mal y llevas meses intentando cambiarlo
Teléfonos incorrectos, correos que no llevan a ningún correo y botones cuya ruta del enlace es un signo de almohadilla (#) son síntomas de una web hecha rápidamente y sin interés por los detalles. Ante esto, solo podemos rezar para encontrar la zona en WordPress donde se puedan editar. Para nosotros es imprescindible que los datos de contacto de una web sean editables por su propietario sin necesidad de ayuda de nadie, nunca se sabe cuando hará falta cambiarlo.
TIP 5: Al César lo que es del César
Como empresario tienes el derecho y el deber de poder editar los datos de contacto de tu web por ti mismo, y esto es algo que debes exigirle a tu diseñador. Y no vale que te diga que entres por FTP y abras un archivo con un editor. Como cliente, tienes derecho a no ver una línea de código en tu santa vida porque para eso pagas. No dejes este punto sin atender ¿Te imaginas que te negaran la capacidad de cambiar de número de teléfono o de correo? Tu negocio es tuyo y todo por lo que pagas debe ser un impulso, no en palo en la rueda.

Te han dado acceso de administrador pero tienes miedo de romper algo si lo tocas
Cuando una empresa de ascensores instala uno en una comunidad no le da las llaves maestras al presidente para que lo arregle si se rompe algo. Cada trabajo tiene sus riesgos y los diseñadores cobramos por gestionar ese riesgo por nuestros clientes. Dar un acceso de administrador completo a un cliente solo debe suceder si va a haber un cambio de diseñador, y siempre debe estar gestionado por una persona formada.
TIP 6: Pide un acceso adecuado
Como clientes puedes pedir a tu diseñador que te prepare un acceso “capado” a tu web, de manera que puedas editar los contenidos sin riesgo de romper nada (salvo el propio contenido, que depende de como esté creado, será más o menos difícil de romper). Las configuraciones, los accesos, y otros detalles técnicos deben estar a salvo. Eso no quita que tengas tu acceso como administrador, pero en el día a día deberías trabajar con un acceso más capado.

Te cuesta dar de alta productos o modificar sus variaciones
Cada sistema de eCommerce tiene su propia metodología, aunque todos se han terminado pareciendo con el tiempo. Hoy en día, estos procesos están más que desarrollados a nivel usabilidad, con lo que cualquier persona con conocimientos básicos de internet debería poder usarlos. Si este no es tu caso, deberías cambiar a un sistema con más actualizaciones, sobre todo teniendo en cuenta la cantidad de cambios que requiere un eCommerce casi a diario y lo trascendental de estos cambios, ya que un eCommerce no es una web de un negocio, es un negocio con forma de web.
TIP 7: Elige la comodidad
Dada la carga de trabajo que supone un modelo de negocio como el eCommerce, lo primero que deberías tener en cuenta para elegir uno es las comodidad (justo después de la seguridad, claro). Visita las demos de los referentes del mercado: Shopify, Woocommerce, Prestashop son las más conocidas. Pregunta al servicio técnico cada detalle para tomar la decisión de cual es la más cómoda de todas para tu negocio y elígela.

Te da miedo cambiar de web por si lo poco que funciona se termina de romper
La vida está llena de refranes que nos ayudan, pero a veces, nos limitan. “Mejor malo conocido que bueno por conocer” es un ejemplo de ello. Tienes una web que pierde aceite, pero que necesitas para poder seguir tu trabajo. El diablillo en tu hombro izquierdo, que se basa en el miedo, te dice que mejor no toques nada; pero el querubín de la derecha te dice claramente “¿hasta cuando podemos seguir en estas condiciones?” Y como los dos tienen algo de razón, no te gusta pensar en el tema.
TIP 8: Un problema, muchas soluciones
Cuando tengas un problema como este, será mejor que busques un diseñador web con experiencia que te pueda dejar tranquilo y contestarte todas tus preguntas con seguridad. Un profesional así, debería darte también varias soluciones: unas más moderadas que supongan un cambio gradual, otras más tajantes que implican un cambio profundo y otras definitivas que conllevan una renovación completa. Entender cada uno de los pros y contra te hará tomar la decisión correcta. Recuerda que tras la mayoría de problemas a los que nos enfrentamos hay una causa común: la falta de información. Por eso es necesario que hables con un profesional que te la proporcione fuera del ruido de Google.

Tu web no se adapta a móvil
“Ave María Purísima” confiésate porque has pecado. No excusa, esto es totalmente imprescindible desde hace varios años en la Santa casa de Google, y no vamos a arrojar motivos ni datos a favor de ello porque ya han corrido ríos de tinta (digital) al respecto. Si tu web no es responsive, seguramente es porque es muuuuuy antigua, ya que desde hace años cualquier plantilla es mínimamente adaptable.
TIP 9: Pruébalo tú
La diferencia entre navegar en una web que se adapta y una que no es abismal. Agarra tu smartphone y date una vuelta por la web de tu competencia… se nota ¿verdad? Pues si tu diseñador no es capaz de entender esto, entonces necesitas un profesional que se adapte a tus necesidades, a las del mercado y a las del año en que vivimos.

Tu web no facilita el proceso de compra de los usuarios
Si estás en metido de lleno en el eCommerce, seguro que eres consciente de la atención limitada de los usuarios y la necesidad que tienen de que todo sea cada vez más sencillo. La batalla por la simplicidad en el proceso de pago es difícil de luchar, y solo gigantes como Amazon puede permitirse mejorar prácticamente a diario. El resto de los mortales tenemos que conformarnos con los procesos de pago que nuestro sistema de eCommerce nos brindan.
TIP 10: Innova para ganar
Aunque es bastante complicado, como hemos dicho, modificar el proceso de pago predefinido sin alterar la seguridad, es posible. Hay plugins y complementos que permiten, por ejemplo, tener un sistema de pago en un solo paso.

Sufriste mucho en el proceso de creación de tu primera web y te da miedo volver a pasar por eso.
Solo de pensar que tienes que revivir aquel parto de web de hace años se te viene el mundo encima. Es como revivir los 10 puntos anteriores de esta lista uno por uno, con sus errorres, incomprensiones, frustraciones y falta de información para saber si lo estás haciendo bien o no. Pero piensa ¿no se merece tu negocio otra oportunidad?
TIP 11: Pregunta siempre por el proceso
Una web es una herramienta compleja, y para crearla hace falta un proceso calculado para minimizar al máximo el tiempo necesario a invertir. Si cuando vas a contratar una web no te informas de cómo será el proceso, estás vendido. Tienes derecho como cliente a saber exactamente cada uno de los pasos que se va a seguir cuando se hace tu web. Con esta información como hoja de ruta, no solo podrás tomar mejores decisiones sobre hacerla o no, si no que si la haces, puedes llevar un control del trabajo mucho más exhaustivo que si no sabes absolutamente nada.

Estos son los 11 consejos para afrontar un rediseño web que hemos querido compartir contigo. Ahora estás un poco más preparado para coger las riendas del proceso de rediseño. No olvides que tu negocio es tuyo, tú eres el jefe, pero eso no te convierte en experto. Si eres capaz de respetar la profesionalidad de tus colaboradores, podrás entender mejor los problemas y encontrar nuevas formas de resolverlos. Colaborar siempre funciona mejor que pedir, sobre todo en un entorno tan enorme e ilimitado como internet.
Bonus Track: No cambies de web sin un plan de redirecciones (Clara was here!)
Hasta ahora solo hemos hablado de diseño y contenido, pero no de SEO, y no podemos olvidar que este es uno de los objetivos de toda web que se precie de serlo. Como seguro que sabes (y si no lo sabes ya puedes apuntarte a nuestro Taller de SEO Básico) las páginas de tu web, al indexarse en Google, consiguen reputación y posicionamiento poco a poco. Si borras de un plumazo todo este trabajo para sustituirlo por una web mejor, vas a tener que empezar de cero toda la tarea de posicionamiento.

Esto es como si te mudas a una nueva casa mil veces mejor que la que tenías… pero no cambias la dirección de entrega en Amazon, Correos, Ayuntamiento, etc…
Para evitar este trastorno en el posicionamiento, es imprescindible contar con un plan de redirecciones, para indicarle a google que las anteriores URL, ahora siguen estando en la nueva web, solo que se llaman de otra forma. Aunque esto no es tarea de un diseñador, sino de un SEO.
¿Qué te han parecido nuestros consejos? ¿Estás de acuerdo?